El Médico Conoce Mejor a Mi Hernia

Al final fui a ver al médico que se supone me va a hacer la operación.  Está en uno de esos hospitales que se encuentran en los barrios nuevos que hasta hace poquísimos años solo servían de pasto para el ganado.  Me presenté y le dije que tenía una hernia y que hacía falta operararme.  Así se hizo.  Bajé los pantalones y ahí empezamos con el famoso ejercicio de toser.  Tosía para arriba, tosía para abajo, tosía sin parar.  Me hizo varias preguntas sobre mi historial médico, que es de los más normal y corriente y me dijo, “Pues, tienes una hernia.”  ¡Vaya por Dios!  Pero que ya lo sabía.  Me lo había dicho Wikipedia. 

         Luego me explicó lo que me iba a hacer, que era rajarme, colocar una malla y suturar todo. 

        “Estarás en casa al día siguiente.”

          “¡Fantástico!”

          “Luego reposo total unos días.  Nada de esforzarte.  Nada de coger pesos.  Ni tu mochila, ni las bolsas ni niños ni nada.   Lo siento.”

            “¿No puedo hacer nada?”

           “Hombre. Nada, lo que se dice nada…vamos si quieres moverte un poco, bajar a tomarte una cañita y unos calamares, eso, por supuesto.”

          Menos mal.  Pensé que mi vida como español se iba a quedar aniquilado en el destierro postoperatorio. No veo a ningún médico en Estados Unidos aconsejando algo parecido, pero reconfortaba saber que este señor estaba preocupado por mi propio bien y que no todo mi mundo se iba a desaparecer.  Pero eso no me asustaba.  Era el tiempo real que auguraba para mi baja.    

         “¡Tres semanas!  Estás loco.  Tengo demasiado que hacer.  La bolsa podría hundirse en ese tiempo.” 

         “Pues es así.  Vamos no es que no puedas hacer nada.  Puedes bajar a tomarte una cañita.  Ya sabes, vida tranquila.”  Ahí me veía en pijama, andando como un viejo y tomando una caña.  Esto sí es lo que me encanta de este país.  Vete por ahí si crees que algún cirujano americano te vaya a decir algo semejante.

         Claro está que digo todo esto con mucho sentido de humor y espero que mi médico piense igual porque no es aconsejable meterte con el hombre que te vaya a abrir con un cuchillo. 

Leave a Reply

Your email address will not be published.