La Comida Española Fase 3: el aperitvo.

        Si hay una cosa que le cuesta al extranjero de otros países que la comida en España no suele empezar hasta (como muy pronto) la una.  Si eso.  Yo a veces comía de pequeño a las once y media…cuando el resto de España está en el segundo desayuno…no me extraña que haya problemas de horarios.  Nacimos así y no cambiamos durante toda la vida.  Al extranjero de otro país, esperar hasta esa hora duele porque su estómago lleva un par de horas quejándose.  Que aguante.  Algunos me dicen que creen que es hora que España se ponga al ritmo del resto del mundo, pero a los españoles les importa un comino eso, y yo les apoyo al cien por cien.  Además, los extranjeros de otros países tienen un Plan B a su disposición; si solo lo supieran.  Se llama el aperitivo es posiblemente la mayor aportación que España haya hecho jamás no solo a Europa, o a la cultura, sino a toda la humanidad entera.  Sus beneficios van más allá de los de servir al prójimo en su hora de necesidad inmediata de alimentación; su placer supera cualquier descripción con palabras.  Es así de grande.  No tiene más historias.

        No es fácil definir el aperitivo a un público de lectores de otros países.  En España todo el mundo sabe a lo que nos referimos.  Los demás no.  Quizás el concepto de la tapa les ayuda a entenderlo, pero no consigue transmitir con superioridad exactamente de qué se trata.  Pues nada…se lo pierden.  Consiste en ir a un bar, pedir algo de beber y esperar a que te sirvan una tapa.  No pidas café, que no te dan nada.  Ni tampoco lo hacen los camareros por morro pero muchas veces por despiste, por lo cual no tengas vergüenzas de decir “¿Nos pones algo de picar?”  Yo antes tampoco decía nada, incapaz de superar ese miedo a parecer un tipo con descaro.  Pero los propios españoles te lo dicen: “El que no llora, no mama.”  Así que, ¡a llorar!  También es típico pedir raciones y compartirlas.  A algunos extranjeros les sorprende el toque comunal de esta forma de comer, y los más quisquillosos se quedan horrorizados ante tanto intercambio de bacteria y gérmenes.  Creen que el tenedor fue creado exclusivamente para pertenecer a un solo dueño.   Eso lo sé de la raza de perros Chow, pero no sé porque se tiene que aplicar a la cubertería.  Y es algunos solo creen en sus propios gérmenes y no los de los demás, de la misma forma que la gente siente apego al olor de sus propias emisiones.

       Sobre la una, el aperitivo arranca, aunque algunos ya llevan desde las nueve de la mañana.  Hay tantas cosas que puedes hacer, que no sé por donde empezar.  Así que empezaré mañana.  Llamadme cobarde…

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