El Movimiento anti – 31 O

Este es el año de los movimientos.  Y de movidas, macho.  La gente no para de movilizarse.  Dios, ya no me acuerdo de que si se escribe con “b” o con “v”.   Creo que con “v”.   Vale acabo de comprobar porque no me fío mucho de mí mismo en estos asuntos.  Pero ya está.  Es que la ortografía española no es especialmente complicada sobre todo para un angloparlante, o angloescribiente en este caso.  Sé que no existe esa palabra, pero como me mola invitar vocablos en este idioma…

     En fin, al grano.  Es que el otro día estaba tomando algo con unos amigos y llegó el tema de la semana, que no solo era que iba a nevar en Nueva York en estas fechas por primera vez desde que registrasen todos estos datos, sino porque era Halloween y que con al llegada de cada año su presencia es mayor.  Para los niños, esto ha convertido la tradición en un sueño hecho realidad.  Disfrazarse e hincharse de caramelos.  ¿Qué más se puede pedir?

     Pues…que se vaya, dicen muchos. Para ellos, esto es una pasadilla que se ha hecho realidad.   No cabe duda de que Halloween es una fiesta anglosajona (más bien irlandesa) y que hasta hace poco apenas existía en este país.  Pero hoy en día se ha hecho popular.  Pero muy popular.  Eso es lo que revienta a la gente.  Te hablarán, delante de los niños, de lo muy divertido que es para los peques, pero en el fondo muchos lo ven como una auténtica amenaza a su cultura, como si se arraigase, significaría el principio del fin y que el mundo ibérico tal y como lo conocemos desaparecía de por vida.

        O como poco…una pena.  Y yo les entiendo porque es verdad que es una tradición que no tiene nada que ver con la España de los últimos, digamos, 1.000 años, y que las cosas que se hacía antes ya no se hacen.  El famoso lamento por la pérdida de Todos los Santos resulta algo traído por los pelos porque tampoco es que se mantenga de todas formas.  En mi casa, celebrábamos el Halloween por todo lo alto pero al día siguiente ahí nos tenían nuestros padres en misa para lo religioso.  Eso es la responsabilidad de cada familia.

      Pero al margen de eso, es normal que se sienta cierta frustración.  Comparto el sentimiento totalmente.  Yo también pienso que aquí queda poco natural porque falta la totalidad de la cultura de Halloween que solo se encuentra en una tierra que lleva siglos celebrándolo.  Y es que el Halloween es una noche mágica, algo fantástico, pero hay que pasar una tarde / noche en las calles de Nueva Inglaterra para palpar esa magia.  Aquí queda algo hueco.  Pero la culpa es nuestra como profesores de inglés.  ¿Quién decía que no somos una influencia sobre nuestros alumnos?

      Pero también es necesario no olvidar que la vida española tal y como lo se conocía hace 20 años no era “la de siempre”.  No existe un “la de siempre”, por los costumbres cambian y evolucionan y no paran de moverse.  La inmensa mayoría de las tradiciones españolas (salvo el tapeo, gracias a Dios)seguramente procedieran de otros paises, y es posible que no todas se aceptaran con agrado al principio.  Es posible que dentro de 50 años, cuando los niños que lo celebran ahora tengan sus hijos, ya no se vea como algo tan diferente, tan foráneo, tan extraño…como un ghost.

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