Esta foto se tomó cerca de la Calle Arenal, frente la tienda de disfraces Maty. Aquí se puede firmar peticiones a favor de parar la locura actual, la de desahuciar a la gente. Verás, el inconveniente de comprar una casa a toda costa es que cuando las cosas se ponen feas, y en los últimos años se han puesto bien horrorosas, manteniendo la parcela de tus sueños se convierte en una pesadilla. Yo dejaré de ser un graciosillo en esta ocasión porque hay poco divertido en todo esto.
Uno de los temas actuales más calentitos se centra en los desalojos galopantes que afligen el país, movidos y promovidos por los bancos, las mismas instituciones a las que el gobierno, ergo nosotros, así como el resto de Europa hemos tenido que rescatar.
Todos menos Grecia, supongo – aunque no me extrañaría que echaran unos euros también. ¿A que sería irónico? Es bien conocido que en plena hambruna de patatas en Irlanda, cuando la gente literalmente se moría de hambre por falta de estos tubérculos, el gobierno irlandés, bajo el control del gobierno británico, las exportaba a otros países, razonando que se podía conseguir dinero gracias a su venta y con el comprar comida.
Nuestro regalo a los bancos nos metió en un agujero de unos 200 mil millones de euros y ahora que todo el mundo tiene que hacer su parte para evitar el hundimiento del hasta nosotros los profes lo estamos notando, ya que nos están rebajando nuestro sueldo (me niego a decir que “nos quitan la extraordinaria” porque suena a una paga que antes nos regalaban y no es así). No están quitándonos la paga de Navidad, están reduciendo nuestro salario un 7.2%. Las cosascomoson.
¿Cómo han demostrado su gratitud los bancos ante nuestra generosidad y comprensión debido a sus descuidos garrafales? Fácil. Echando a miles de familias a la calle por estar en deuda con ellos. ¡Qué majos! Y ahora bien, todo el mundo sabe que algunos casos son el resultado de la mala administración de dinero por parte de los dueños de la casa, pero muchos son familias honestas y trabajadoras que ya forman una parte del 25% de las Fuerzas No-Empleadas, y simplemente no pueden llegar al fin de mes…ni al fin de quincena. ¿Dónde están su rescate? ¿Dónde está la compasión? Los desalojos han provocado mucha tensión y tristemente culminó el otro día en la muerte trágica de una mujer vasca de 53 años. La suya es la segunda en dos semanas a causa de estas circunstancias.
Para que nos hagamos una idea de la gravedad de la situación, los dos partidos principales se han puesto de acuerdo con que tienen que paralizar esta locura hasta que se pueda crear un sistema más justo y menos castigador. Repito, se han puesto de acuerdo. Y algunos bancos también empezaron a tomar la iniciativa, como el Kutxa, la entidad que se preparaba para hacerse con su casa. Claro, no está bien visto que tus clientes se maten por tu culpa. Lógico.
Este esfuerzo será recibido como una buena noticia para aquellos que se encuentran en una situación igual de desesperante, pero para los demás 400,000 desalojados, ni que decir la señora fallecida, todo esto llega un poco tarde.